FBI Blues XIX México, D.F.
(en algún momento indeterminado de la segunda mitad del siglo XX) Los dedos delicados del
profesor X-San – parecen en su proceder los de un pianista – van pasando poco
a poco las láminas plastificadas de su archivo de imágenes dispuestas en una
carpeta con cubierta de cuero negro que conforma un segundo volumen de su –
cada vez me voy dando más cuenta de ello – copiosa colección; en la intimidad
de esta habitación de hotel de estilo colonial español que nuestros curiosos
lectores podrían localizar sin dificultad en pleno centro histórico de la
Ciudad de México Distrito Federal, mi querido colega el profesor X-San y yo
Carlos Hidalgo su seguro servidor compartimos confidencias concernientes a
los crímenes del Gran Oyabun Morimoto Kenzo y
en particular en torno a los momentos finales de los capturados agentes del
FBI Zacharias Hightower y Daniel di Lorenzo que expiraron sus existencias en
acto de servicio a la ley y el orden de su país en malograda misión especial
extraterritorial en Seúl, capital de la Corea capitalista del Sur … a medida
que mi querido colega fue procediendo en su narración no puedo ocultarles que
poco a poco fue creciendo mi excitación e impaciencia por contemplar los
gráficos testimonios – videográficos, fotográficos, pictóricos incluso, pues
el profesor X-San es además de criminólogo un dibujante de destreza no
desdeñable – de la pasión y muerte de nuestros malhadados héroes en esta
consumación del sacrificio y la entrega que todo policía con sentido del
honor – no nos referimos a las manzanas podridas del cuerpo policial –
debería alguna vez como supremo acto de servicio a su comunidad contemplar … -
You have paused the videotape, my dear friend, just
when Zacharias Hightower was lying on the floor of the oval scaffold where he
was supposed to be slaughtered by Morimoto Kenzo after
being knocked out by Him … I have seen how Hightower looked at The Man Who
Was Going to Kill him with the eyes of a man who knew very well he deserved
his fate at the hands of This Much More Superior Man … you have pointed it
out too, my dear friend, that admiration in his eyes very well signalled that
he had supremely surrendered to the fate that since he put his big black feet
on South Korean soil Beom Seok Kim had intended for him … I think that he
must have saved some of that admiration – if not the most – for that little
fatty Korean bitch that was the real author of his fall and finish, but good
old Zach was not the man to know that brawn without brains does not make a
man like him fall … El profesor X-San me había pedido que le hablase en inglés
por considerar que mi plática en esa lengua que como segundo idioma ambos
compartíamos facilitaba mucho más su compresión que si por el contrario le
hablase en español que él no dominaba como por otra parte me sucedía a mí con
el japonés – había intentado yo en cierto momento la empresa de intentarlo
aprender para poder leer en su lengua original las novelas del malogrado
Mishima pero pronto desistí de esa absurda pretensión y decidí degustar las
palabras del último samurai - ¡qué remedio! – en más o menos traidoras
traducciones en inglés o en español … El profesor X-San sonrió y sus ojos
brillaron de emoción la primera vez que le hablé de Mishima: “Ah, Mishima, yes, the Best Japanese of Our Times, in fact, the Only One
to Deserve to Be Called Japanese At
ALL …” Pero basta de digresiones, y volvamos al sacrificio que nos ocupa
y que no es otro que el de dos agentes estadounidenses del FBI de distinta
edad y color de piel que encontraron la muerte en misión especial
extraterritorial en Seúl, capital de la República de Corea del Sur … como si
fuera una delicada pieza de su colección particular los delicados dedos del
profesor X-San extraen del archivo desplegado a la manera de un acordeón la
particular lámina que en este momento me quiere mostrar … enfocada desde
atrás la espalda esplendorosa del por entonces joven oyabun Morimoto Kenzo
despliega su miscelánea muscular con la parafernalia de lenguas de fuego y
flores carnívoras, cabezas de tigres, leones, lobos, serpientes de fauces
abiertas y colmillos sangrantes, espadas de samurai, afilados cuchillos,
cráneos de mueca macabra … que en polícroma profusión de rojo de sangre, azul
cianótico y púrpura satánico lleva pintada en su piel … se aprecia la tensión
en la estilizada elegancia de esta espalda del joven jayán japonés mientras
mantiene alzado ante los espectadores el cuerpo colosal del enorme negro que
pocos minutos antes ha noqueado con una poderosa patada en el cuello que le hizo
crujir esa parte impactada de la zona cervical … una patada de esa
contundencia – propinada en esa parte por la proyectada pierna de un coloso
como el Muy Honorable Morimoto Kenzo – hubiera matado ya a cualquier hombre
que no tuviera la fuerza del capturado agente del FBI Zacharias Hightower al
que en cualquier caso le queda ya muy poco para morir … pero estaba vivo aún
cuando desde detrás el superintendente general de la policía de Corea del
Sur, Beom Seok Kim – su captor – esta fotografía a los dos les tomó … se
aprecia tensa también la espalda del enorme negro en su corpulenta
configuración con los músculos magníficos de un mármol marrón que parece
brillar por efecto del sudor que transpira cada poro de su piel … se diría
que están tensos sus músculos – sí – pero en realidad en este momento los
músculos de Zacharias Hightower han dejado de oponer resistencia a La Fuerza
Que Los Levanta y los muestra ante todos para que todos puedan apreciar su inanidad
… -
His cervical bones – Hidalgo-San – were severely
affected by the blow … they cracked under The Impact of The Most
Honourable´s High Kick … his spinal cord
was partially severed and his muscles immediately went limp … he had no
strenght left when The Most Honourable lifted him up like this … but he was a
strong man, indeed, and his sapped strenght was what saved him from immediate
death … in this photograph, though, he was completely crippled, a pathetical
puppet in The Most Honourable´s Hands … and he knew it, of course, and
accepted it all … this man knew how to die, Hidalgo-San, he was not a coward
like his colleague … but, somehow, that made him no less pathetical at all …
no man can put a brave face on a death like his … La Mano de Morimoto Kenzo mantiene el cuerpo del capturado agente del
FBI Zacharias Hightower aplicándole una poderosa presión en los músculos
cervicales que circundan el cuello fracturado por la poderosa patada: los dedos
de una sola mano del joven jayán japonés y los músculos de uno solo de sus
brazos han sido suficientes para ir levantando poco a poco aplicándole
palanca en ese punto a esta alta torre humana de negros músculos derrumbados
por un solo golpe que se podría haber dicho el rayo de un dios; la
corpulencia convexa del cuerpo del coloso de ébano no ha ofrecido resistencia
a medida que la Mano de Morimoto Kenzo la iba alzando del suelo de pulida
madera del estrado ovoidal con la calavera de nácar en su centro: al sentir
la poderosa presión de esos dedos en su cuello fracturado los grandes ojos
castaños del agente Hightower se han entornado y su boca se ha abierto con la
lengua asomando entre los gruesos labios africanos en una expresión de
estúpida estupefacción – como bien expresa una expresión en inglés “he doesn´t know what hit him”, no
sabe lo que lo golpeó – pues literalmente ni siquiera pudo ver la
poderosa patada venir hacia él cuando todavía esperaba que eran sólo los
puños de su oponente de los que se debía guardar – es posible que debamos
admitir ahora también que la mediocre inteligencia de este enorme negro es lo
que ha hecho de él tan mediocre policía como mediocre boxeador … Zacharias
Hightower babea literalmente con la boca descompuesta – ya en su momento el
pequeño pero potente puño de Tano Kokichi con aros de acero la mandíbula le
desencajó – mientras Morimoto Kenzo lo va alzando por el cuello hasta que todo
el peso de su cuerpo pende de la Mano que con un solo movimiento podría en
cualquier momento hacerlo expirar … Zacharias Hightower boquea como un pez
extraído de su elemento al que le cuesta respirar mientras la baba y la bilis
– viscosas – penden de sus labios que protuberan y parecen resoplar … “Ah … ah … ah” -
Can you hear me, black bitch? -
Ah … ah … ah … -
I have almost broken your neck … I can feel the
broken bones under my fingers … what do you say … do you think you can walk? -
Ah … ah … ah … -
When I have done this to other men … they couldn´t
walk … anymore … do you think you will be able to move your long black legs …
to get your big black butt out of here … black bitch … eh? -
Ah … ah … ah … -
I could rape you here … in front of all these men …
but that is not my way … -
Ah … no … ah … no … ah … no … not here … please … no
… -
So you prefer our wedding night … in our wedding bed
… you prefer to give me your blood … and your life … in our secret place? -
Ah … yeah … ah … yeah … ah … yeah … El capturado agente del FBI Zacharias Hightower parece
querer mover sus piernas con una
repentina urgencia pero la presión de la poderosa palanca en su cuello le
impide desplazarse hacia adelante y en cualquier caso – aunque esa presión
hubiera cesado – sus piernas no le hubieran llevado muy lejos … apenas unos
pasos … antes de que sus rodillas se doblasen y la alta torre de su cuerpo
volviera a derrumbarse – despojada de sus cimientos – sobre el suelo de
madera pulida del estrado ovoidal con la calavera de nácar en su centro …
solo la Mano de Morimoto Kenzo lo mantiene en verticalidad y si Su Brazo lo
soltase como una marioneta con las cuerdas rotas los miembros inutilizados de
este enorme negro volverían a ceder y su completo cuerpo colosal a caer … -
You have no strength left in your legs … black bitch
… I will have to carry you in my arms … like the bridegroom to the bride … to
our wedding bed … I know how much you have been waiting for this … I will give you what you want …
-
Ah … yeah … ah … yeah … ah … yeah … Un “Aaaaaaahhhh” de sorpresa se extiende entre los espectadores que
contemplan desde las gradas cómo el joven jayán japonés sin soltar la Mano
con La Que le sujeta el cuello coloca el cuerpo del enorme negro de tal
manera que Sus Brazos puedan sostenerlo como un novio sostiene entre los
suyos el cuerpo de una novia que va a llevar después del banquete de bodas al
lecho nupcial … hay algo incongruente y
extravagante en este momento que llena a los espectadores de
estupefacción: cuando esperaban que con un último golpe El Vencedor ultimara
al vencido sobre el suelo de pulida madera del estrado ovoidal con la
calavera de nácar en su centro – pues por ello ese símbolo en ese lugar está
– contemplan cómo lo toma y lo levanta entre Sus Brazos y comienza a caminar
hacia una de las salidas de este estrado ovoidal … Zacharias Hightower se
deja llevar sin ofrecer oposición y por un momento parece que sus largos
brazos quisieran el cuello del Hombre que lo lleva abrazar pero no para
volver a luchar sino para sostenerse en Sus Brazos un poco mejor … después
caen lánguidos a cada lado y penden como impotentes ramas de un árbol que Un
Rayo alcanzó … algunos quisieran pero saben que con Morimoto Kenzo lo mejor
es no protestar: ya ha hecho esto con otros hombres a los que aquí derrotó;
no los quiso matar en el mismo lugar en que los noqueó y de una u otra manera
de este estrado ovoidal con la calavera de nácar en su centro los sacó para
sacrificarlos en otro lugar … saben en cualquier caso que lo va a matar, que
de esta noche este enorme negro en Manos de Morimoto Kenzo no pasará … saben
que lo lleva hasta alguna especie de altar sacrificial donde le dará la
muerte sin que ellos lo puedan contemplar … matar para Morimoto Kenzo es un
acto que requiere cierta intimidad, y sólo él y sus más allegados – tal vez
alguien más – serán partícipes y espectadores en la muerte de este enorme
negro – y también en la de su cobarde compañero – ese que se cagó y se meó
cuando Tano Kokichi en este mismo estrado lo apalizó … El inicial “Aaaaaaahhhh”
de sorpresa – pronunciado por los que han visto a Morimoto Kenzo luchar en
este estrado ovoidal con la calavera de nácar en su centro por primera vez –
se transforma en un “Ooooooohhhh” de decepción cuando contemplan al joven
jayán japonés encaminarse con su corpulenta carga hacia una plataforma en
pendiente que desciende como un pasillo entre las gradas hacia una puerta que
por esa parte se abre para que por ella puedan pasar: un esbirro del equipo
de seguridad de la organización de este extraoficial evento golpea entonces
bruscamente el brazo de un hombre que en ese momento desde las gradas ha
intentado una instantánea tomar: el corpulento coreano incauta la cámara
fotográfica del individuo que pretendía esa fotografía realizar y le gruñe
amenazas de que podría peligrar su integridad personal si en cualquier otro
momento lo volviera a intentar; no está permitido tomar fotos en este lugar a
nadie que no sea Beom Seok Kim y es el superintendente general de la policía
surcoreana el autor de las fotografías que el profesor X-San va mostrándome
en exclusiva especial … -
Look at this one, Hidalgo-San … it is a side view of
Hightower-San moments before he was knocked out cold by The Most
Honourable´s High-Kick … it was obvious The Fight was producing that effect
on him … you know what I mean, that effect of his … sexual organ … being
erect … that can also be seen in some pictures of the previous fight with
Tano-San and his friends … and now look at this other one … it is a side view
of the moment when The Most Honourable was holding him upright by the neck …
his manhood can still be clearly seen … in repose … it looked at first like
it throbbed and extended to its full extent … when he received the blow … and
then … it quickly deflated … -
I think what you are implying, my dear friend, is
that Hightower suffered some kind of injury to his neck that not
only sapped his strenght and disabled his
legs but also unplugged the power cord in that magnificent manhood of him … I
think that you think that Hightower would have passed the rest of his days on
a wheelchair with that big black hose of his hanging limp between his limped
legs … I would say that, in a way, that high-kick to his neck unmanned him …
even before they took that high prize from him … as a souvenir … -
Yes, Hidalgo-San, that is what I mean … Comprendí entonces que la apreciación que expresé en el
primer capítulo de esta epopeya que ya va poco a poco llegando a su fin –
cuando contemplé por primera vez la fotografía de la enorme verga de
Zacharias Hightower embutida en un envase de vidrio y preservada en
formaldehído – de que aquella larga vena inflamada que le serpenteaba a lo
largo del tronco era evidente indicio de erección “post mortem” podría estar
al menos parcialmente equivocada: por las palabras de mi querido colega el
profesor X-San que parecían confirmar estas nuevas fotografías que me
mostraba – así como por otros datos que posteriormente me aportó – pude
concluir que efectivamente aquella poderosa patada en el cuello había de
alguna manera castrado al capturado agente del FBI antes de que el cuchillo de
Takahashi Koji cortara de entre sus piernas un órgano que en cualquier caso
sólo para orinar a partir de entonces le hubiera podido servir … era evidente
que la extirpada verga del enorme negro había sido sometida a un proceso de
preservación que probablemente implicaba algo más que inmersión en
formaldehído y es plausible que el doctor Gwan experimentara con ella algún
tipo de procedimiento que se adecuara a sus impresionantes dimensiones pero
sobre este particular es posible que aportemos más detalles en próximos
párrafos de nuestra epopeya en proceso de conclusión; volvamos ahora pues al
momento en que el Gran Oyabun Morimoto Kenzo después de derrotar a Zacharias Hightower
en el estrado ovoidal con la calavera de nácar en su centro lo extrae de ese
escenario y lo lleva en sus brazos a través del dédalo de prolongados
pasillos que conducen desde el coliseo de combates clandestinos hasta las
subterráneas estancias donde su compañero de cautiverio Daniel di Lorenzo
hace ya un tiempo que ha sido trasladado después de dejar allí sangre y
sudor, saliva y lágrimas, mierda y orina … -
Your sweat and tears, your blood and bile, your shit
and piss … Mister Di Lorenzo … Daniel … Danny … the sweet and
sour effusions of your suffering … have been cleaned like dirty droppings off the floor above … I can see
that you are still in a state of great distress … you don´t have to worry too
much … you will soon come to rest … though I have to admit anyway that before
that … the worst is still to come … oh how you look at me … that fear in your
eyes … that fear that you can bear no more … I can understand how you want
This All to End … to get it done and over with … so you can rest … in peace …
and who knows … maybe in bliss … if you have not been a very bad boy … your
god may be merciful … if you believe in your god … then Danny what do you
think: do you really think may be a Heaven after Hell … for you? El capturado agente del FBI Daniel di Lorenzo mira al coreano que le
habla en este extraño inglés con los ojos enrojecidos y llorosos, muy
abiertos por la premonición del horror que aún le queda por experimentar: el
miedo en los ojos de este joven policía que le mira ya sin esperar de él
ninguna piedad endurece la erección de Beom Seok Kim bajo la tela del
pantalón y la prenda interior y tomando su cámara procede a captar esta
mirada con parsimoniosa delectación: las lágrimas fluyen con dulzura – así lo
siente el superintendente general de la policía de Corea del Sur, su captor –
por el rostro del agente Di Lorenzo, este rostro que le parece incluso más
hermoso en este estado tan cercano a la consunción: la piel muy pálida pegada
a los pómulos, las purpúreas ojeras que desde algún ángulo le hacen parecer
que lleva un antifaz, las marcas de los golpes, los perfilados contornos que
preludian la calavera, pero sobre todo esta mirada de sus ojos que le hace
pensar que a estas alturas este patético policía ha perdido cualquier tipo de
esperanza ya, que si algo pidiera sería que pudiera ya muy pronto – lo antes
posible – descansar, dormir, dejar de sufrir, dejar de vivir … -
I know you are very tired, Danny … very tired of All
This … It will be over … soon … your body is so debilitated that it
will not take too long for you to break
under What Is Coming at you … you will literally break … yes … in every sense … your body and your soul will crack
… you will sigh your last sigh … you will
sleep … Con las palabras del coreano que con su cámara
capta una mirada que ni siquiera es ya de desesperación el joven policía – en
realidad llamarle aún “policía” es una licencia estilística que nos queremos
permitir, pues apenas nada de eso queda en él ya – parece adormecerse y por
un momento sus ojos entrecerrar: hay algo en el tono del coreano que antes le
estremecía y ahora le produce una especie de sopor – como si por una nana
macabra se dejara mecer – y sus párpados purpúreos se le pegan con pestañas
donde las lágrimas han empezado a solidificar … el cuerpo de Daniel di
Lorenzo está casi completamente tendido en esta estancia donde se le va a
sacrificar: la palidez de su piel presagia la del cadáver y a pesar de los
signos de consunción puede apreciarse en la configuración de sus disminuidos
músculos aún parte de la complexión gimnástica previa a este proceso de
depuración … con la cabeza y los hombros apoyados en el tapizado de la pared
de terciopelo negro el capturado agente del FBI Daniel di Lorenzo parece
cabecear mientras el superintendente general de la policía de Corea del Sur –
su captor – aproxima el objetivo de su videocámara a su cara para en cercano
“close-up” poderla captar … parece casi dormido, en efecto, y en una especie
de duermevela Daniel di Lorenzo a veces parece suspirar … “Mom … mo … mommy … mommy …” y por un
instante en sus labios una sonrisa parece aparecer … Beom Seok Kim entonces
aproxima el índice de su mano exenta a los labios un poco abiertos del joven
policía y con la yema del dedo los comienza a acariciar: están un poco
cuarteados y hay en ellos un poco de baba y un poco de bilis que el apéndice
extiende sobre la pulpa para aportarles un poco de humedad … Danny entonces
comienza a succionar el apéndice como si fuera un bebé, pero muy débilmente, como
si de él apenas un poco de leche con su poca fuerza pudiera extraer … Beom
Seok Kim ha percibido alguna otra vez en otros hombres atormentados por
Morimoto Kenzo estos signos de regresión, pero en Danny se muestran muy
evidentes y no es esta la primera vez … es algo que le produce una particular
excitación y su verga vuelve a pulsar bajo el pantalón y la prenda interior …
la puerta se abre entonces y el corazón del coreano comienza a palpitar con
una particular aceleración: no es necesario que vuelva la cabeza para
comprobar Quién está inclinando un poco el cuello colosal para acceder a esta
estancia a través del dintel pues la Soberbia Sombra que se proyecta sobre el
tapizado de terciopelo negro de la pared sólo puede ser la de un coloso que
sobre sus piernas se mantiene en pie … teniendo en cuenta que el enorme negro
no puede sostenerse ya sobre sus piernas después de la poderosa patada que lo
derribó – y emasculó – en el estrado ovoidal con la calavera de nácar en su
centro sólo el Muy Honorable Morimoto Kenzo puede en este momento en esta
estancia esta Sombra Soberbia proyectar … Beom Seok Kim se dice entonces que
el Gran Oyabun de la Yakuza acaba de depositar el cuerpo inane del enorme
negro en su estancia nupcial – esa “fuck room” o “habitación
de follar” donde después se lo follará – y viene ahora aquí – como estaba
convenido – para acabar con su compañero, el capturado agente del FBI Daniel
di Lorenzo … -
Is he awake?
What are you doing with him? -
Oh, he is sucking my finger, he he, like a baby on
his mother´s teat … he has been half conscious half a minute ago … he is
experiencing regression due to post traumatic stress disorder … he just
cannot cope with It any more, his mind has broken, he has called his “mommy”,
he he … I
almost pity him … -
I want him to feel It All … I want him awake … I want
to hear him scream … -
He will scream … of course … how can he not scream
when you …?? Morimoto Kenzo se acuclilla entonces ante el cuerpo del
capturado agente del FBI Daniel di Lorenzo y tomando su cabeza entre Sus
Manos comprueba el estado de estupidización del hombre al que va a matar:
estira hacia arriba y abajo los párpados del policía y analiza como un
experto el estado de cada globo ocular … la mirada de Danny parece perdida en
el éter y sus labios balbucean … “ma … ma” … Morimoto Kenzo mira entonces a
Beom Seok Kim frunciendo el entrecejo, los labios y la nariz … -
He stinks … he has not been cleaned … -
No, not at all … do you want him cleaned? -
No … I want him awake … give him cocaine … -
You mean … his cocaine … the one we confiscated when
we searched his locker in their gym? -
Yes, he must be used to that … El superintendente general de la policía de Corea del Sur
sonríe, se levanta, sale de la estancia y después de unos minutos regresa con
con un tarro opaco de manteca de cacao donde el policía americano solía
guardar – a buen recaudo pensaba él – su particular provisión … Beom Seok Kim
extrae entonces una bolsita de plástico transparente con el polvo blanco con el que el capturado
agente del FBI Daniel di Lorenzo solía empolvar
su nariz … la nariz de Danny va a
ser empolvada por última vez …
extrae a continuación el canutillo con el que la estimulante sustancia solía
aspirar y acuclillándose ante él le pide a Morimoto Kenzo que lo abofetee un
poco para hacerle un poco de su consciencia recobrar … -
PLAF … PLAF … PLAF … PLAF … Al sentir en
su cara las bofetadas de Morimoto Kenzo el capturado agente del FBI Daniel di
Lorenzo abre los ojos de par en par … y su aterrorizada mirada se clava en El
Hombre Que lo Va a Matar … con una especie de recobrada lucidez … pero poco
después vuelve a decir … “Ma … Ma …” y sus párpados vuelven a caer y sus ojos
a oscilar en su estado de estupefacción … -
Danny … Danny … Shh … Shh … Danny … Wake Up … Look at
me … Look what I have for you … your medicine … you just need to breathe in …
and sniff … you know how to do it … you put this in your nose … there … that
is good … -
Make sure he sniffs it all … I want him awake … I
want him to know What Is Happening to him … -
Sure … sure … My Lord … he will be a good boy … he
will sniff it all … he loves his medicine … he needs it … El cosquilleante contacto del canutillo con el orificio izquierdo de su
nariz produce en el capturado agente del FBI Daniel di Lorenzo el reflejo
instintivo del adicto a la cocaína y casi sin ser consciente de ello comienza
a esnifar … sus músculos intercostales y el diafragma se contraen permitiendo
que el aire penetre en los pulmones y poco a poco el polvo blanco comienza a
penetrar pasando a la sangre a través de la membrana nasal … los perfilados
pectorales permanecen por un momento protuberantes mientras Daniel di Lorenzo
procede a la prolongada inspiración … mientras sostiene para él la pajita con
la que absorbe su golosina el superintendente general de la policía de Corea
del Sur – su captor – contempla complacido la configuración pectoral del
capturado agente … a pesar de la pérdida de tono muscular producida a lo
largo de todos estos días de cautiverio el torso del atormentado policía
americano le sigue pareciendo a Beom Seok Kim de una belleza digna de un
atleta de la antigüedad: el sudor impregna el vello traslúcido y lo apelmaza
a la pálida piel y los botones rosáceos de sus tetillas protuberan
endurecidos durante la prolongada inspiración … puede incluso el coreano
captor percibir las apresuradas palpitaciones del corazón de su cautivo en el
plexo solar y la ansiedad del policía por aspirar hasta el último gramo de
esta sustancia que parece hacerlo revivir … -
That is good, Danny … I know how much you missed this
… there is another little bag of white powder for you here …
I think this double dose will get you going
very well … so let´s go with the other orifice … I know how much you like to
powder your pretty nose when no one is
looking at you … sniff this one too … this
will be your last one … up your nose … so don´t be shy … enjoy yourself …
El capturado agente del FBI Daniel di Lorenzo parece efectivamente estar disfrutando su doble dosis como puede
apreciarse en el renovado brillo de sus ojos e incluso en un asomo de sonrisa
que abre su boca en una especie de mueca de mono en estado de excitación – un
poco de sangre le fluye por uno de los orificios de la nariz apuntando a una
probable perforación pero el patético policía insiste en inspirar – sus
mejillas recobran un poco de color y los músculos del torso se le contraen
con la engañosa apariencia de un renovado vigor … Morimoto Kenzo observa todo
esto con una mueca de desprecio y cuando el capturado agente del FBI Daniel
di Lorenzo consume el contenido de la segunda bolsita de plástico
transparente el Gran Oyabun de la Yakuza aparta un poco con Su Brazo a Beom
Seok Kim y observa cómo entre las piernas del patético policía un pequeño
apéndice empieza a protuberar … Morimoto Kenzo masculla una maldición – la
imposta un poco, eso sí – y el coreano captor, divertido, ríe al decir: -
I suppose his penis is not a particular piece he must
have been proud of … when he takes his medicine, though, it
elongates as far as it can go … as you can see the penile skin gives way and the little cherry shows its joy
… it is not of course a cock that
can attract a lot of attention in your collection when Takahashi Koji takes it off him for You …
especially not if You want to show it by the side of the Big Black´s One … but it will be a curiosity to
contemplate in its crystal coffin
anyway … don´t You think, My Lord? -
Cut the crap, Kim, and open up one more bag … El superintendente general de la policía surcoreana no parece al
principio comprender, pero cuando contempla cómo el Gran Oyabun de la Yakuza abre
las piernas del policía americano en un ámplio ángulo y con los largos dedos
de Su Mano comienza a calibrar el grado de apertura y distensión del orificio
que Su Verga estupró, Beom Seok Kim empieza a anticipar lo que va a
continuación va a acontecer … Morimoto Kenzo extiende con las
yemas de Sus Dedos la cocaína por los contornos anales del abierto agujero … la
pulpa rectal del patético policía aparece aún un poco prolapsada y pueden
apreciarse como pequeñas raíces venosas las terminaciones nerviosas de la
mucosa anal … es ahí donde los largos dedos de Su Mano aplican la sustancia
extendiéndola en un masaje circular por el abierto agujero del culo del
capturado agente del FBI Daniel di Lorenzo … la verga de Beom Seok Kim, al
observar el coreano la operación, comienza a palpitar … poco a poco el polvo
blanco cubre esta especie de pequeño coño que Su Verga previamente abrió en
el ano de Daniel di Lorenzo con el estupro anterior … cuando queda
completamente empolvado por una copiosa capa de cocaína Sus Dedos comienzan a
aplicarla a su vez en la Cabeza de La Verga que por segunda vez el capturado
agente del FBI Daniel di Lorenzo va a recibir … con el polvo aplicado en la
parte más sensible de Su Glande la Cabeza comienza su nuevo curso a través de
las entrañas de un hombre al que le falta ya muy poco para morir … con Todo
Esto … eso sí … dentro de él … -
AAAAAAAAAIIIIIIIIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE … AIIIIIIIIIEEEEEEEEEE … AAAAAAAAIIIIIIIIIIIEEEEEEEEEEEEE
… AIIIIIIIIIIIIIEEEEEEEEEEEEEE … AAAAIIIIIEEEE
… AAAAAIIIEEEE … AAAAAIIIIIIIEEEEEEEE … AAAIIIEEE … AAAAAIIIIEEEEEEEEE … AAIIKKKRRKK … KRRKK … KRRKK … KRK … Con su negra cabeza apoyada en el terciopelo negro
de la pared de una estancia adyacente, el capturado agente del FBI Zacharias
Hightower abre sus amplios ojos castaños cuando comienza a escuchar los
gritos de la agonía de su compañero … al comprender que Daniel di Lorenzo
está a punto de morir su mirada se humedece y las lágrimas comienzan por sus
mejillas a descender … sabe que su compañero está muriendo A Manos de
Morimoto Kenzo y que contra Eso nada se puede ya oponer: sabe igualmente que
en muy poco tiempo él mismo A Manos de Esas Manos igualmente morirá … de
alguna manera se considera casi muerto en este momento: sus colosales
pectorales ascienden con dificultad cada vez que sus pulmones intentan un
poco de aire inspirar, su cuello colosal está inclinado hacia un lado como la
almena de una alta torre impactada por un poderoso proyectil: la poderosa
patada que lo emasculó la ha fracturado la cerviz dejándole la cabeza
embotada – está, aunque pueda pensar aún, en un estado de estupefacción - sus brazos penden impotentes a cada lado del
torso y en sus prolongadas piernas extendidas sobre el suelo tapizado de
terciopelo negro apenas le van quedando restos de sensibilidad; apenas siente
nada ya en la voluminosa verga que antes durante el combate tantas muestras
dio de excitación: puede percibir no obstante desde su punto inclinado de
observación una mancha de humedad en la porción de algodón del suspensorio –
“fundoshi” lo llaman estos japoneses que han acabado con él – que aún cubre
con pudor su generosa genitalidad … por un momento el capturado agente del
FBI Zacharias Hightower piensa que se ha podido orinar y se pregunta si es
así cuándo eso pudo suceder: ¿mientras lo estaban golpeando los cuatro
pequeños nipones tal vez o sucedió en algún momento del combate en el que
Morimoto Kenzo lo apalizó? Zacharias Hightower se siente un poco avergonzado
pero ya, ¿qué más da? ¿qué puede importarle la dignidad a un hombre que está
a punto de morir? ¿qué es en realidad para un hombre la dignidad? … ¿habrá
muerto Danny ya? … “seguramente –
se dice el enorme negro – ha dejado de
gritar” y las lágrimas por sus mejillas vuelven a descender … entonces
aprecia cómo la puerta de la estancia se empieza a abrir y nuevamente aparece
ante él Beom Seok Kim … lleva en una mano – apoyada en el hombro – su
videocámara y con una expresión de impostado pesar le comienza a decir: -
“Good evening, Mister Hightower … it is my sad duty
to inform you that your friend – your beloved comrade in arms –
Daniel di Lorenzo has said his farewell
to this Wicked World … he has lived twenty six years of his useless life and
I think it is enough … it is well worth noting anyway that he has had a Honourable
Way to Go … To Die At The Hands of The Most Honourable is An Honour he may
well have not deserved … do you want to know Mister Hightower … before It Comes
Your Turn … His Way
to Go? … Beom Seok Kim capta con su cámara cada mínimo matiz en la
cara de Zacharias Hightower donde la ha decidido centrar: quiere capturar
para la posteridad la expresividad emocional del enorme negro mientras le va
transmitiendo con su narración los últimos momentos que llevaron a la muerte
a Daniel di Lorenzo A Manos de Morimoto Kenzo … de alguna manera pretende que
esta narración sea para su atento oyente una especie de premonición:
contándole cómo El Muy Honorable ha matado a su compañero, Beom Seok Kim
procura que Zacharias Hightower pueda la manera de su propia muerte en su
imaginación anticipar … sabiendo que está atento – a pesar de su aparente
estolidez emocional – Beom Seok Kim se lo empieza a contar: -
Well, first of all, The Most Honourable wanted Mister
Di Lorenzo to be well aware of every step he had to take to meet
His Nothingness … We gave him the
stuff he used to inhale up his nose before he took The Most Honourable´s
Maleness once again up his ass … that took him out of his stupor to sense
every single step … to enhance his emotions and endurance The Most Honourable
applied some of the same stuff on his asshole and then On His Schlong … as
his rectal tissue was so sensitive from The Anterior Intercourse Mister Di
Lorenzo´s asshole absorbed the substance in a very substantial way: powdered
his nose and powdered his ass – powdered as well The Most Honourable´s Meat
Club – he had no way of eluding the feelingness of his fate, how could he
had? … he not only screamed, he bleated like a bitch, and The Most Honourable
– every now and then as He bored up his body – bitch-slapped him to make his
feelings more intense … El capturado agente del FBI Zacharias Hightower parece mirar de soslayo
a la cámara por la inclinación que a su cabeza la poderosa patada en el
cuello colosal imprimió – lo que Beom Seok Kim aprovecha para tomar desde ese
lado diversas tomas de su poderoso perfil – pero su oído está atento y
comprende pese a todo la narración de ese postrero estupro a su compañero
expresada en este extravagante inglés por su captor: la constatación de que
Morimoto Kenzo ha utilizado la propia cocaína de Daniel di Lorenzo para ese
nuevo enculamiento – aplicándosela profusamente no solo por vía nasal sino
también rectal – le produce una especial excitación que cosquillea en sus
cojones pero no es suficiente no obstante para su enorme verga volver a
levantar; sigue escuchando sin embargo con suma atención lo que le dice Beom
Seok Kim, el hombre que los capturó: -
Yes, Mister Hightower, The Most Honourable
bitch-slapped Mister Di Lorenzo
and made him blush, bleat, and bleed …
he blushed bright, bleated like a
bitch, and bleeded at both ends … in a way he looked so … revived … so full
of life … minutes away from his death … he thrashed and kicked his legs in
the air … like in a hopeless but very lively dance … to stop his kicking The
Most Honourable took his legs with His Hands by the knees and began to break
them … they splintered like sticks … very easily … and Mister Di Lorenzo´s
screams turned to shrill shrieks … he begged for the end of his life … “KILL
ME, KILL ME, KILL ME,” he shrieked … then The Most Honourable let his
destroyed legs drop … took his neck in One of His Hands … and twisted it … once
… twice … thrice … and a half … till his neck cracked … completely … and he
shrieked … no more … The Most Honourable then took His Schlong from your
friend´s devastated ass … taking with It … a miscellaneous smegma … which no
one could definitely describe … his insides were prolapsed again … they
pulsed and twitched in the open air … after the common convulsions of a
cadaver … anyway … he seemed to be like in a sleep … at last … for long … in
peace … Los grandes ojos castaños del capturado agente del FBI Zacharias
Hightower destilan sus lágrimas que
en parte se condesan en sus pestañas bajo las tupidas cejas de carbón, sus
corpulentos pectorales de ébano ascienden y descienden abrillantados por el
sudor a impulsos de una irregular respiración, a veces parece suspirar y
cuando lo hace de sus gruesos labios brota una baba de bilis con saliva y
sangre que desciende por la perilla y en ella queda pendulante … los dedos de
Beom Seok Kim – embutidos en un guante de goma profiláctica que le ha
procurado el doctor Gwan – aplican sobre la entreabierta boca de Zacharias
Hightower un pequeño pañuelo con el que va limpiando estos jugos que no deja
de segregar: la prenda queda impregnada de esta excrecencia que apenas ha
parado de expulsar desde que el pequeño puño de Tano Kokichi – anillado de
acero, eso sí – la mandíbula le maceró … la poderosa patada de Morimoto Kenzo
en el corpulento cuello completó finalmente en la cara del enorme negro esta
especie de descomposición en los huesos y los músculos de la zona maxilar que
no le desfigura – en absoluto – el rostro pero que le ha hecho perder el
control de la salivación … -
Your salivary glands, Mister Hightower, seem to be so
out of control … you really drool like a retard … your misplaced mandible is
definitely out of its joints … there must have been some muscles and bones
broken and torn there and now your mouth is no more what it used to be … I
have to remind you though that your mouth – and your mind – is not the first
to be unhinged by The Most Honourable Himself and/or other members of His
Yakuza Klan … Men Who Seemed So Confident in Their Strenght, So Square-Jawed,
So Big, So Brave … they also drooled like retards after they encountered
their Yakuza Fate … as you are drooling now as I clean your mouth of these
substances that you secrete … and I would say, Mister Hightower, as I look at
the patch of cloth that covers your crotch … there is something – down there
– that you have also secreted … that can not be kept secret … anymore … -
P-pleasse … p-pleassee … noo … no … no … Los dedos diligentes de Beom Seok Kim van desprendiendo los
nudos del “fundoshi” en torno a la cintura del capturado agente del FBI
Zacharias Hightower … al hacerlo le va aflojando la prenda alrededor de las
caderas y la fina franja blanca parece aflojársele también entre las negras
nalgas – al sentirlo, el enorme negro aprieta instintivamente el agujero por
el que sabe muy bien que la Verga del Vencedor dentro de poco lo va a Encular
… sabe muy bien que Beom Seok Kim – su captor – lo está preparando para Él y
que el estupro antecederá a la aniquilación; Morimoto Kenzo – no obstante –
no ha aparecido aún aquí y este coreano que lo capturó prepara a la presa
para el Predador; ignora aún el agente Hightower cómo lo matará su Matador:
¿le quebrará el cuello, como a su compañero? – en realidad lo tiene
fatalmente fracturado ya - ¿lo estrangulará? … sabe, en cualquier caso, que
lo hará con Sus Propias Manos pero que antes con Esas Mismas Manos lo hará
agonizar: Zacharias Hightower es consciente de Ello mientras los dedos de
Beom Seok Kim se demoran en el desprendimiento de la prenda que envuelve en
blanco algodón su prodigiosa masculinidad: una masculinidad emasculada – eso
sí – por la poderosa patada que en el estrado ovoidal con la calavera de
nácar en su centro esta Alta Torre de Músculos de Ébano derribó … a medida
que va desprendiendo la tela blanca la voluminosa verga del enorme negro va
apareciendo en toda su corporeidad pero los dedos embutidos en guante de goma
profiláctica de Beom Seok Kim pueden notar – al palparla – que la pasión en
ella ha dejado de pulsar; aprieta un poco y percibe su fatal flacidez pero
cuando desprende definitivamente la franja del “fundoshi” y la deja en
desnudez puede comprobar la naturaleza de la secreción que impregna el
algodón … el abierto agujero del grueso glande del agente Hightower parece
segregar aún una gomosa gelatina que se extiende en una especie de
estalactita a lo largo de la desprendida prenda … todo parece indicar que –
en algún momento de alguno de los dos combates que combatió, piensa en un
principio Beom Seok Kim – el enorme negro eyaculó … recuerda el coreano cómo
durante bastante tiempo en el estrado ovoidal con la calavera de nácar en su
centro fue bien visible su erección; pero no será hasta que le haga notar
esto al doctor Gwan que este le indique lo que una poderosa presión en el
cuello de un hombre puede lograr … pero el superintendente general de la policía de
Corea del Sur le inquirirá – incrédulo –
si una poderosa patada en un cuello tan corpulento como el de este
coloso equivale a ese efecto a una estrangulación; son detalles de la
anatomía forense sobre los que a Beom Seok Kim le complace platicar con el
doctor Gwan – del mismo modo que me gusta a mí platicarlos con el profesor
X-San – pero sobre los que no sería aquí muy procedente en este momento en
exceso extendernos … digamos por consiguiente y para concluir que en algún
momento de sus dos combates con los combatientes que combatió el capturado
agente del FBI Zacharias Hightower … espermó … -
Ooohhh … Mister Hightower … the substance that so
viscously impregnates the cotton cloth that covered your crotch
cannot be other one than … your sperm
… your seed … your manly marmalade … your manhood nonetheless seems to lie
down now in limpness … your globular glands … so spent … I feel them with my
fingers … there seems to be no much more in them … I have the impressión …
Mister Hightower … that The Most Honourable´s High Kick to your neck has …
emasculated you … before Takahashi Koji´s knife takes what is left of your
manhood … which is none … as much as its lengthiness and roundness can make
it appear otherwise … Los dedos del superintendente general de la policía de
Corea del Sur se demoran en el palpamiento de los descubiertos órganos
genitales del enorme negro que no obstante a ese extendido escrutinio no
parecen reaccionar: la verga parece vacía pese a su voluminosidad y las
pelotas parecen pender impotentes entre los muslos que las manos de Beom Seok
Kim comienzan con esfuerzo a separar … busca su coreano captor entre las
prolongadas piernas del capturado agente del FBI Zacharias Hightower un
ángulo de apertura que sea suficiente para sus negras nalgas sobre el suelo
tapizado de terciopelo negro bien separadas dejar … comprende el coloso de
ébano lo que con esos movimientos está procurando su captor y consciente de
ello colabora un poco y así su cerebro parece emitir a sus músculos
instrucciones para el copioso culo un poco aflojar … “en realidad – se parece decir – ¿qué importa ya? Esto antes
o después tendría que llegar … Morimoto Kenzo me ha apalizado, y ahora me
va a violar … y a continuación … me va
a matar … ya lo ha hecho con mi compañero, y ahora me toca a mí … este hombre tan sólo me está preparando para
Él … ¿qué sentido tendría resistir
cuando mi propio cuerpo a Todo Esto parece querer ceder?” Las prolongadas
piernas del capturado agente del FBI Zacharias Hightower permanecen
lánguidamente separadas – con las rodillas el alto – en el amplio ángulo de
apertura en que Beom Seok Kim – su captor – las acaba de dejar … los dedos
del coreano en su envoltura de goma profiláctica toman la voluminosa verga
anonadada y la alzan para apartarla de la apertura que entre las negras nalgas
con un poco de esfuerzo – y la casi consciente colaboración del coloso – ha
podido aperturar … procede de igual modo a continuación con los cojones y los
levanta para poco a poco al lado de la verga con una cinta de goma elástica
anudar … conforme a su costumbre al coreano le parece conveniente de estos
procedimientos al hombre al que se los practica informar: -
Your magnificent manhood, Mister Hightower – even in
its emasculated expression – would stand in The Way of The
Most Honourable´s Manhood if I did
not apply this procedure to leave your most private part well exposed … it
would certainly be a nuisance to Him if
your now useless genital organs flip-flopped this way and that during The Act
of Sodomy He Is Going to Perform On
You … El capturado agente del FBI Zacharias Hightower contempla –
con la cabeza inclinada como efecto de la poderosa patada de Morimoto Kenzo
en su cuello colosal – como los diligentes dedos de su coreano captor practican
sucesivos lazos a lo largo del tremendo tubo de carne colosal que – pese a la
presión de un apretado nudo en la base que comprime los cojones – parece en
su impotencia seguir sin responder … la goma elástica es de un color negro
muy intenso que se acopla completamente al color de la piel: sólo con el
púrpura de la circuncidada cabeza parece en parte desentonar pero a medida
que los globulares glúteos del agente Hightower se han ido abriendo cada vez
más, desplegando a su vez el comprimido contorno de lo que su coreano captor
ha llamado la parte más íntima de su
privacidad, un nuevo color en esa parte de la anatomía del policía
comienza a aparecer … -
Mmm … It is curious, Mister Hightower, the
configuration of colours in the
men of your race … the blatant,
uncompromising blackness of most of your skin … ebony … but at the same time … that whiteness of your teeth …
so pure and clean even at your age
… ivory … if we look at the back of your big hands and feet … that decolorization that make them look … like yellowish …
I was somehow intrigued … what your
asshole would look like … mmm … that crimson
… cherry red … it looks like lipstick … on those lips … a tiny teaser … to The Schlong that … is going to bathe
them … in blood … as you sing … your blues … La cámara de su coreano captor capta los contornos del agujero del culo
del capturado agente del FBI Zacharias Hightower … una sucesión de flashes
los captura para unas fotografías que permanecerán a lo largo del tiempo en
costosas copias para alguna que otra colección particular … cuando la descomposición
de la carne de este enorme negro tan solo haya dejado el desnudo hueso en la
carcasa colosal … hombres como Morimoto Kenzo – Su Sodomizador y Matador – o
Beom Seok Kim – el coreano que lo capturó – o mi querido colega el profesor
X-San, o incluso yo, Carlos Hidalgo, su seguro servidor … entre algunos otros
de exclusiva extracción que gustan estas curiosidades coleccionar …
contemplaremos la apertura anal de este enorme negro antes de que la Verga de
Morimoto Kenzo a lo más profundo de su cuerpo colosal por esa apertura
accedió … era este por otra parte un procedimiento habitual antes de Cada
Estupro de los hombres que con Su Verga el Muy Honorable procedía a EnVergar:
en este mismo lugar Beom Seok Kim procesó por igual – por ejemplo – al traficante
de armas y poderoso proxeneta turco-armenio Mahmut Ulubabayan, o a su
compatriota el capo Kkangpae
coreano Kango-cho Siu, “Kkeumjjighan”, o a Rao Tao, un campeón polinesio de
artes marciales de corpulencia colosal al que – como a los otros – previamente
apalizó en el estrado ovoidal con la calavera de nácar en su centro en este
centro de combates clandestinos localizable – solo para los iniciados – en un
pabellón polideportivo de la ciudad de Seúl, capital de la República de Corea
(del Sur) … de igual manera Beom Seok Kim – su captor – captaba con su cámara
coreana de alta resolución instantáneas de las aperturas anales – con sus por
entonces ya no tan poderosas piernas muy impotentemente abiertas – de unos
hombres de colosal constitución que habían sucumbido en combate con mayor o
menor “dignidad” – si la dignidad
en estos casos se pudiera evaluar – al Terrible Embate de Una Fuerza Muy
Superior … Los dedos delicados del profesor
X-San – parecen en su proceder los de un pianista – van pasando poco a poco
las láminas plastificadas de su archivo de imágenes coleccionadas en su
carpeta con cubierta de cuero negro … puedo observar en lo alto de la primera
de las láminas dispuestas en el archivador un epígrafe que indica en inglés: “External Anal Sphincters Before The
Rapes” y me indica señalando en cada caso con el índice a su vez: -
Look, Hidalgo-San, this is the anus of Mahmut
Ulubabayan, the Armenian Turk, its oblong shape, the tightly closed
slit in its centre, corrugated and surrounded by hair, makes it look like a
masculine cunt … this one is the anus of Kango-cho Siu, “Kkeumjjighan”, who
was not a hairy man, as you can see by the smoothness of his anal ring, which
in a way makes his sphincter look more feminine … this is the anus of Rao
Tao, the young Polynesian wrestler, which in a way is – some way – in between
the previous ones: not as hairy as the Armenian Turk´s but … not as smooth as
that of the Korean man … the hues of the anal flesh – as you can see – are
different in every men … also the tightness
and tension in each of them … but of that we can talk afterwards … and this …
this is the anus of Zacharias Hightower – most probably the FBI will never
have again overseas on special mission an agent of his bulk – what do you
think of that … the rosy red of his rosebud … surrounded by his ebony flesh …
can you see this little wart in this part of the anal flesh … it was an
external hemorrhoid … do you want to know how he got “cured of that” … by The
Most Honourable´s Schlong … do you want to know how The Most Honourable
proceeded to His Rape … do you want to know how this big black man sang …
with a beautiful black voice … his blues …? -
I will be most obliged, my dear colleague, if you
proceed … |